Lo repetimos una y otra vez, lo importante
no es el formato, sino el contenido. Este es el “Mantra” que queremos trasladar
a las editoriales porque un libro digital sigue siendo un libro con su
cuidadosa labor de edición, ahora quizás más compleja pero también más
enriquecida, véase el último libro de Al Gore “Our Choice”, que es una
experiencia totalmente multimedia. Pero tampoco estamos pidiendo a las
editoriales españolas textos mágicos con múltiples opciones sino algo muy
sencillo que la totalidad o parte de su fondo esté disponible para la descarga. La
"resistencia" de algunas editoriales, según cuenta Jorge Volpi en unexcelente artículo, es parecida a los monjes amanuenses de la Edad Media que contaban
con el monopolio de la cultura cuando derepente apareció la imprenta y todo
cambió. Cambios, son los que está sufriendo el sector editorial e EEUU en donde
la mayoría de los lectores, y aún más los lectores profusos, se pasan a Kindle
o a Nook, el libro electrónico de Barnes&Noble, (El País) y están muy contentos
con su elección.
Interesantes cambios se avecinan en la
industria cultural.