He leído este artículo del diario El País que habla de la extraña conexión entre Apple y Samsung: Mientras según Techcrunch, el 26% de las piezas del iPhone son de la empresa Coreana (es decir, se trata del mayor suministrador de material para equipos de la
empresa de la Manzana), en el campo de las patentes, las dos compañías lideran
una batalla a muerte. Ya pudimos leer también este fin de semana que la venta
de una de las nuevas tabletas de Samsung fue prohibida en Alemania por la similitud en el diseño entre la Galaxy y el iPad2), un claro ejemplo de lo cruenta que puede ser la contienda:
La disputa siempre presenta los
mismos argumentos. Apple alega que no puede permitir pasivamente que roben sus
ideas y los fabricantes argumentan que la empresa de Jobs acude a los abogados
para perjudicar la innovación ajena.
Se trata de proteger sus ideas
aprovechando el margen que le da la legislación de EEUU a este respecto:
Parte del problema reside en una legislación sobre patentes,
particularmente la estadounidense, que permite el registro de inventos dudosos
y, al mismo tiempo, provoca un auge del registro de patentes con ánimo
estrictamente defensivo.
Nota: Las dos fotos corresponden a las dos tablets, en donde se aprecia su parecido en el diseño...
No hay comentarios:
Publicar un comentario