Desde la redacción somos auténticos forofos de esta serie, su estética de los años sesenta, los personajes, el carisma y misterio de Don Drapper, su protagonista, mentiroso, mujeriego. Desde que hemos comenzado a ver la serie, no hay noche que no veamos un capítulo.
En la oficina, en la calle, a la hora de volver a casa, toda esta cotidianidad que emana del lugar donde trabaja y vive el protagonista, la ficticia Starling Cooper Draper Pryce, una agencia de publicidad en donde cada cual tiene su pasado obscuro. Este argumento mezclado con grandes dosis de alcohol y tabaco (Don como tipo duro que es fuma sus Lucky Strike). En fin, muy recomendable.
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