Ser el perfecto Networker es una tarea difícil, y sino que se lo digan a la gente que en estos momentos busca una oportunidad en la jungla urbana ya sea oportunidad laboral, de ligue, clientes, etc. Los contactos son como un músculo, dice en este artículo de El País que leí el domingo, hay que fortalecerlos. Cuidar a los amigos es tarea difícil en este mundo de deberes, obligaciones, compromisos. Los autores del libro "Nunca comas solo" recomiendan dar de vez en cuando un “toque” a tus contactos para que sepan que estás ahí. En el caso de contactar con un desconocido es buscar información del mismo en un buscador al uso. También es importante anotar nombres de las personas que te pueden ayudar. Las dos reglas de oro son la generosidad y no dar sensación de desesperación. El perfecto Networker es que tira de sus contactos para solucionar problemas. Y eso que sepa yo no se estudia en la carrera.
Sobre este mismo tema, leí este interesante post en Expansión sobre el tema escrito por Eugenia Navarro, más centrado en el arte de repartir tarjetas; está claro que no todo vale y que para entregar una tarjeta hay que tener don de gentes, habilidades sociales, etc. Insiste no obstante que en el mundo de los negocios se debe perder el pudor y entregar la tarjeta como un acto natural. Sobre el diseño de la tarjeta, cuanto más sencilla, muchísimo mejor, ya que se evita distraer al receptor de lo esencial: los datos de contacto. Nada de twitter, Facebook o cuenta Skype, con nombre, teléfono/fax, dirección postal y electrónica basta.
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