Días atrás Google lanzó al mercado una nueva aplicación de código abierto llamada Wave, que permite compartir en tiempo real información online, además de ser una especie de agregador de todos los servicios de la casa. Pues bien, no sacó al mercado el producto para que todos lo probaran (creo que hubiera sido más democrático) sino que lo hizo enviando 100 mil invitaciones a las cabezas pensantes de la Tecnología mundial y a otro tantos. Esto ha creado lo que denominamos aquí la “brecha tecnológica” entre aquellos que tienen y no tienen invitación. Miles de personas han solicitado su invitación o bien en una página que tiene habilitada para esto la empresa o a través de miles de sitios. Me pregunto si la Comisión Federal del Comercio considere publicidad implícita una invitación de este tipo.
Tras “mendigar” por la dichosa invitación, escribir a algunos contactos clave, como son los miembros del Consejo, el portero de mi casa y el Defensor del cibernauta, me he cansado y renuncio a seguir buscando más. Ahí te quedas Google Wave!
Por cierto, no os sobrará por ahí alguna invitación?
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